La pequeña artista encuentra en la pintura no
sólo una fuente de ingreso, sino que también es la mejor terapia para afrontar
la enfermedad que padece
Tiene un poco más de 3 años y gracias a su talento
innato ha
logrado cumplir el sueño de todo gran artista: tener el reconocimiento por su
trabajo y vender sus obras en miles de dólares.
Se trata de Iris Grace Halmshaw,
una pequeña artista de Leicester, Inglaterra,
que por medio de la pintura no sólo encuentra una fuente de ingreso, sino que
también descubrió la mejor terapia para afrontar el autismo que le fue diagnosticado el 2011.
Su madre, Arabella Carter-Johnson, explicó a RT, que
"la pintura ha ayudado a mejorar su comportamiento y le ha dado más confianza.
A mí también me ha
ayudado; ahora la combino con la terapia del habla para mejorar su capacidad de
comunicación" Antes de llegar a la pintura, Iris fue sometida a una serie
de terapias sin obtener respuestas favorables. Fue entre pinceles y lienzos que
la pequeña comenzó a mostrar progresos que no sólo reflejó en su condición,
también en los dibujos que hacía.
Su madre compartió algunas de las producciones de la niña en
Facebook y llamó la atención de interesados en comprar los cuadros que pintaba
Iris durante sus terapias.
Arabella explicó que dada la convocatoria que se ocasionó
"podríamos haber vendido cada uno de sus cuadros diez veces", pero
decidieron vender sólo algunos de los originales y los demás guardarlos.
Asimismo, venden reproducciones de las pinturas para costear los tratamientos
de la pequeña.
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